sábado, 10 de diciembre de 2011

Los derechos del Lector



Ya sea usted un apasionado bibliófilo, o un lector casual, lo más seguro es que alguna vez se haya topado con gente "supuestamente culta" (si es que usted no es uno de ellos) que nos destrozan nuestras ansias de la lectura como frases como- ¿Lees eso? es taan comercial- Eso es un libro para niños, pareces retrasado leyéndolo- Ese libro me lo leo en menos de un día- y un gran largo etcétera, cuyo único propósito es embarrarnos en la cara que tan conocedor es dicha persona y lo atrasados que nosotros estamos en lo que a cultura respecta.
Pues para callarle la boca a esos "cultosos" (que no es lo mismo que culto) el escritor francés Daniel Pennac, en su libro Como una novela del año 1992 expone un sencillo decálogo para todo apasionado lector, sin necesidad de caer en la culpa, ni en el rechazo de la sociedad culta.Su principal propósito era que la lectura dejara de ser vista como una tediosa tarea académica, ni tampoco como una actividad única y exclusiva de la alta sociedad culta, ajena al mainstream.Éstos diez consejos son:

1-Derecho a NO leer: Ninguna persona debe ser obligada a la lectura, sino que debe de ser un actividad de libre albedrío, para que ésta pueda ser gozosa. Es importante conducir adecuadamente este consejo pues, sobre todo en niños pequeños el derecho a no leer podría confundirse fácilmente con el repudio a la lectura, más bien se debe educar dando las herramientas para una lectura eficaz y para adquirir la habilidad de juzgar la lectura y escoger qué leer y qué no leer.

2-Derecho a saltarse páginas: Cuántas veces no nos hemos encontrado con una historia buenísima, atrayente que podría mantenerte metido entre las páginas por horas, de no ser porque al autor se le ocurre meter un capítulo entero describiendo el paisaje, la ambientación, o que adjunta diálogos y situaciones tan triviales que no contribuyen nada a la historia o argumento principal, pues en esos casos, no esta del todo mal descartar dicas páginas de la lectura.


3-Derecho a no terminar el libro: No es malo dejar los libros a medias y puede haber varias razones para ello ya sea que nos lo hayan recomendado y a la hora de leer no supera nuestras expectativas, o también puede pasar que el primer capítulo de cierto libro nos engancha desde las primeras frases, pero a medida que se avanza en la lectura tanto el interes del lector como la calidad del libro pueden ir en decadencia.


4-Derecho a releer: Ya sea que cierta parte (o incluso libros enteros) nos haya gustado tanto que decidimos leerlo de nuevo, o porque es tan complicado que nos es obligado relleer, o incluso regresar a leer las páginas que en cierto momento decidimos saltarnos. Lo cierto es que el acto de releer nos brinda la oportunidad de aumentar nuestra comprensión de la lectura, de ver cosas que no habíamos visto en la primera lectura, leer desde otro enfoque y disfrutar nuevamente de esa parte que tanto nos hizo emocionarnos.

5-Derecho a leer cualquier cosa: Si nos llama la atención cierto libro, no hay nigún tipo de impedimento para no leerlo, ya sea un thriller psicológico, la novela diabéticamente romántica, el nuevo best seller de la ya conocida autora o el infantil libro de aventuras. ¡No hay límites!

6-Derecho al Bovarismo: Esto viene de la novela Madame Bovary, y se refiere más que nada a la facilidad del lector para satisfacer los placeres bibliófilos, es decir leer lo que a uno le gusta.

7-Derecho a leer en cualquier parte: ya sea en el metro, sentados, acostados, en el día, de madrugada, solo en el parque, esperando auna cita, en la sala del dentista etc... El chiste es hallar el lugar y el momento más adecuado para disfrutar la lectura. ( ¡¡pero con precaución!! leer en la calle o en el metro puede resultar peligroso)

8- Derecho a picotear: O en palabras más sencillas el derecho a hojear y más que nada a ojear los libros. EL hecho de picotear nos puede ayudar a tomar una decisión en el próximo libro a leer. Un buen consejo es picotear los libros guardados que tenemos, en bibliotecas y librerías.

9-Derecho a leer en voz alta: Hay textos que nos conmueven tanto, que valen la pena ser escuchados. EL hecho de leer en voz alta da un nivel más alto a la lectura, la voz, la entonación la fluidez, le dan vida al relato, así que no se contenga y viva los libros.

10- Derecho a callarnos: Daniel Penac dice en su libro: "Nuestras razones para leer son tan extrañas como nuestras razones para vivir". Esto es, básicamente que la lectura puede llegar a ser un momento íntimo,y nadie está facultado para pedirnos cuenta sobre qué o cómo leemos.

Ya para finalizar, el autor asegura que: "no te burles JAMAS De los que no leen, si quieres que lean" tambien cabe destacar que el hecho que leas no te hace mejor persona, pero el rechazar la lectura es algo inaceptable (y cualquier parecido con algún político mexicano es mera indirecta). Éste decálogo también podría aplicarse a los cinéfilos y a los amantes de la música, en resumen , la clave esta en la tolerancia y en el respeto... Ahora sí a leer se ha dicho